martes, 12 de enero de 2010

De repente todo se siente.
Cada caricia y cada rose
Cada nota de la canción
Cada uno de los besos
Cada respiración.

Viendo esfumarse en la oscuridad
Los miedos y prejuicios.
Descubriéndonos sin vernos,
Despertando cada sentido,
Nos hundimos en un mar sereno.

El tiempo está ausente.
El espacio desaparece
Estamos flotando en el aire.
Todo nos hace sentir
Que ahora somos uno.

No existen las dudas.
No se toman decisiones.
El cuerpo dirige el barco,
Sin consultar a la mente.

La suavidad nos envuelve.
Y la locura nos corta el aire.
Ya no existen frenos
Ni dudas ni miedos.

Pudiendo ver más allá de lo visible.
Escuchando y entendiendo sin palabras.
Sintiéndome en completa libertad,
Sin abandonar la prisión
De mi cuerpo entre tus brazos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario