Si todo sale redondo, esto acaba de empezar.
La inspección nos quito nuestro empujón en los vasos.
Todos en sus puestos, la noche por delante y nosotras listas para ganar.
Así como una vez nos vio llorar.
Esta vez nos vio en la cima.
Un crimen perfecto sin victimas ni arrepentimientos.
Cumplimos nuestro deber,
Encarcelamos a los culpables que conocieron la mejor de las cárceles.
Entre risas y miedos cumplimos las promesas.
Sin tiempo para pensar, el recorrido comenzó.
No era algo fácil de creer.
Que hasta las desgracias nos causaban risa.
Sabiamente dijiste: Recordá lo que aprendiste.
Seguro será un pasaporte a nuevos viajes,
A nuevos lugares, nuevos arrestos.
Supimos liberar a los presos,
Que no habrán aprendido la lección.
Pero si vuelven a cometer delitos,
Sabremos que hacer con ellos.